Este reino desértico rico en petróleo, sujeto a algunas de las interpretaciones más duras de la Ley Islámica en el mundo, es el hogar de las ciudades más sagradas para los musulmanes: La Meca y Medina.
Arabia Saudita es un reino que geográficamente domina la península arábiga, con costas en el Golfo Pérsico y el Mar Rojo. Limita con Jordania, Irak, Kuwait, Baréin, Catar, los Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen.
Arabia Saudita contiene las ciudades más sagradas del Islam — La Meca (Makkah) y Medina (Madinah) — a donde los peregrinos musulmanes acuden en masa durante el Hach. El Hach, junto con algunos cultivos que crecen bien en oasis, como las dátiles medjool, solía ser la principal fuente de ingresos del país antes de que se descubriera el petróleo hace menos de 100 años.
El reino hace cumplir estrictamente una interpretación muy estricta de la ley islámica, aunque se han adoptado relajaciones menores en los últimos años, la más prevalente siendo la permisibilidad para que las mujeres conduzcan.