Aunque, como la mayoría de los países, es diminuta en tamaño en comparación con Australia, es un destino principal y ampliamente considerado como uno de los países más prístinos y hermosos de la tierra.
Nueva Zelanda (Māori: Aotearoa) es uno de los países más hermosos del mundo, un país de belleza natural impresionante y diversa: montañas escarpadas, praderas ondulantes, fiordos empinados, lagos prístinos llenos de truchas, ríos impetuosos, playas escénicas y zonas volcánicas activas. Estas islas forman una biorregión única habitada por aves no voladoras que no se ven en ningún otro lugar, como el kakapo y el kiwi. Los neozelandeses han adoptado el kiwi como un símbolo nacional, e incluso han tomado la palabra Kiwi como un nombre para sí mismos.
Las islas no están densamente pobladas, la Isla Sur incluso menos que la Isla Norte, pero son fácilmente accesibles. El país cuenta con instalaciones modernas para visitantes y redes de transporte que están razonablemente bien desarrolladas. Nueva Zelanda a menudo añade un toque aventurero a la naturaleza. Es el hogar original del jet boating a través de gargantas poco profundas, así como del bungee jumping desde cualquier cosa lo suficientemente alta como para dar una emoción.
La cultura māori continúa jugando un papel importante en la vida cotidiana y la identidad de la nación. El gobierno y el mundo corporativo de Nueva Zelanda están llenos de simbolismo māori. Hay abundantes oportunidades para que los visitantes comprendan y experimenten la historia y las formas actuales de la vida māori.